-Te encanta decirme que me amas no?
-Te los tiro en la cara.
Bancateló.
Mi amor roto, infantil, mi amor cambiante
permanente
bancate mi amor porfiado
perseverante.
Desperté con tu cara como un holograma en mi pensamiento
con tu corazón deshecho al lado en la cama
cansado
mirándome
preguntándome algo que no entendí.
Te quiero escribir un grafiti gigante
un pasacalles eterno
un cartel publicitario
un séxtuple que dure todo el año
y que diga Entre ser feliz y vos, yo te elijo a vos.
Esta mañana hice un show
el show del tipo que llora en el auto
el show del tipo que se pregunta cosas mirando el cieloraso.
El espectáculo empezó en el semáforo de Paraná y Bv. San Juan
y cuando doblé por San Juan en dirección al centro
ya era un escándalo en moviemiento.
Llegando a la esquina con Obispo Salguero
que también tenía el semáforo en rojo
te imaginé cruzando la calle frente a mí
mis anteojos estaban empañados
y me pregunté si desde el auto de adelante me verían
me cubrí la cara
sonaba una canción
que dice algo así
como que sos mi ángel de la guarda,
es la misma canción desde que te tomaste ese avión
la misma canción desde que le sacás fotos a los que se casan
la misma desde que me escribiste por última vez
y no te respondí.
Llego a la altura de Independencia y finjo encontrar la explicación
anoche no dormí bien y es el cansancio.
Esta noche te vas a tomar otro avión,
lo pienso y me pregunto por qué el terror.
Todo el tiempo me acuerdo de todo el tiempo y me justifico,
diciendo en voz alta que tu amor es el único tan esquivo
que merezca mi perseverancia.
Miro para todos lados y no hay pasacalles
miro los carteles publicitarios
todos hablan de ser feliz
pero ninguno
te nombra a vos.